2.1 Convivencia

Antes de la llegada de los musulmanes, los hispano-visigodos cristianos, a veces perseguían a los judíos, los obligaban a vivir en barrios diferentes y no les dejaban casarse con cristianos ni alcanzar cargos importantes. 
 
Otras veces los judíos eran los más protegidos porque eran muy buenos en el comercio, la artesanía o la medicina. 
 
Cuando llegaron los musulmanes los visigodos-cristianos tuvieron dos opciones: 
 
-  quedarse viviendo donde estaban pero conservando su religión cristiana y sus costumbres, a estos se les llamó: mozárabes
- quedarse viviendo donde estaban pero adoptar las costumbres islámicas y la religión, a estos se les llamó: muladíes
 
Cuando avanzó la reconquista los musulmanes tuvieron dos opciones: 
 
- quedarse viviendo donde estaban pero conservando su religión musulmana y sus costumbres, a estos se les llamó: mudéjares.
- quedarse viviendo donde estaban pero adoptar las costumbres cristianas y la religión, a estos se les llamó: moriscos
 
Fue con el reinado de Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII, cuando la convivencia alcanzó su mejor momento. 
 
Este rey creó la Escuela de Traductores de Toledo; en ella trabajaban especialistas de las tres religiones. 
Su labor era traducir y copiar obras. 
Gracias a ellos muchas obras griegas, latinas y orientales, desconocidas en Occidente, pudieron ser conocidas, traducidas y empleadas en las universidades españolas y europeas. 
 
Con la llegada de los Reyes Católicos en el siglo XV, se produjo la unidad religiosa, todos los habitantes de la Península tenían que ser cristianos. 
 
Esto supuso la adopción de medidas contra los que no quisieron convertirse al cristianismo. 
La más importante se produjo en el año 1478 d. C., se creó el Tribunal de la Inquisición, encargado de perseguir a los que no querían bautizarse y obligarlos a salir de España. 
Los que no querían convertirse, eran llamados herejes, se les perseguía y se les torturaba para convencerles de que se hicieran cristianos; si no lo conseguían les expulsaba de España